Encomios.

Tras la muerte
exageramos las buenas cualidades de una persona,
las inflamos.

en vida
a menudo nos repele esa misma persona
mientras hablamos con ellos por teléfono
o sencillamente al estar en la misma habitación.

y a menudo nos mostramos críticos con su manera de
caminar, hablar, vestirse
vivir
creer

pero que se mueran,
a ver en qué criaturas se convierten
entonces.

ojalá en algún funeral
alguien dijera:
“¡qué tipo tan odioso
era!”.

incluso en mi funeral
que haya un poquito de verdad,
y luego la buena tierra
limpia.

Charles Bukowski.

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Armando Guerrero, Oaxaca, México.