Unas meditaciones personales.

Tienen razón: tal vez ha sido demasiado fácil escribir sólo so-
bre mí mismo y los caballos y la bebida, pero también es
cierto que no intento demostrar nada. dar largos paseos de
un tiempo a esta parte ha sido agradable y aunque mi deseo
por la hembra se mantiene, ya no tengo necesidad de estar
siempre al acecho de nuevas conquistas. cabalgar la misma
yegua no tiene por qué ser aburrido. deja que las potrillas
salvajes den problemas a otros hombres. a menudo estoy sa-
tisfecho a solas. ahora la gente me resulta más entretenida
que repugnante (¿me estoy hablandando?) y aunque sigo te-
niendo noches y días de depresión, la máquina de escribir
no me falla. los lectores esperan un crecimiento continuado
de sus poetas pero a estas alturas ya me parece milagroso
aguantar (el tipo, jaja). largos paseos, sí. y la capacidad de no
preocuparme -a veces- mientras nuestra sociedad entra
en erupción y se debate no quiere decir que sea víctima de
ninguna merma artística. las tardes solitarias tras las cortinas
echadas, sin ser rico ni pobre, pueden resultar agradables.
¿llegará a tiempo la locura? no lo sé y no busco respuesta, só-
lo un espacio pequeño y tranquilo entre no saber, no querer
saber y, al cabo, averiguar.

Charles Bukowski.

No hay comentarios.:


Armando Guerrero, Oaxaca, México.