Los locos siempre me han amado.

Y los subnormales
a lo largo de párvulos
primaria
secundaria
universidad
los no queridos
se prendían
de mí.
los mancos
los epilépticos
los tartamudos
los tuertos,
cobardes
misántropos
asesinos
fenómenos
y ladrones.
en el trabajo y en
el ocio
siempre atraje
a los indeseables. me encontraban
y se prendían de mí. aún lo
hacen.
ahora en este vecindario
hay uno que me ha
encontrado.
él merodea
empujando un carrito de supermercado
lleno de basura:
latas abolladas, cintas de zapatos,
bolsas vacías de papas fritas,
envases de leche, periódicos, portaplumas…
“hey, cuate, cómo estás?”
me detengo y conversamos
un rato
luego me despido
pero él
me sigue.
paso las cantinas
y los burdeles…
“manténme informado,
cuate, manténme informado,
quiero saber qué pasa.”
él es mi novedad.
nunca lo he visto
conversar
con nadie más.
el carrito traquetea
un momento
detrás de mí
entonces algo
cae.
él se detiene
para recogerlo.
entretanto yo
camino por
la puerta principal
del hotel verde de la esquina
cruzo a lo largo
del vestíbulo
y salgo por la puerta
trasera
hay un gato
enmierdándolo todo ahí dentro
absolutamente encantador,
me sonríe.

Charles Bukowski.

Atrapado.

No desvistas mi amor
podrías encontrar un maniquí:
no desvistas el maniquí
podrías encontrar
mi amor.

hace mucho que ella
me ha olvidado.

se está probando un nuevo
sombrero
y parece más
coqueta
que nunca.

ella es una cría
y un maniquí
y muerte.

no puedo odiar
eso

ella no hizo
nada
fuera de lo normal.

yo sólo quería
que lo hiciera.

Charles Bukowski.

París.

Fue como no haber estado allí.
Celine se había ido.
no había nadie allí.
Paris fue un bocado de aire azulado,
las mujeres pasaban como una inhalación como si tú nunca
fueras a ATREVERTE a irte a la cama con
ellas.
no había ningún ejército por ahí.
todos eran ricos.
no había pobres a la vista.
no había viejos a la vista.
cuando te sentabas en una mesa en un café
te caían celosas miradas
de los demás
asiduos
quienes estaban seguros de ser
más importantes que
tú.
la comida era demasiado cara para comerla.
una botella de vino te costaba
tu mano derecha.
Celine se había ido.
hombres gordos fumaban cigarros convirtiéndose en
gloriosas bocanadas de humo.
hombres delgados permanecían sentados muy estirados y charlaban
únicamente entre sí.
los camareros tenían los pies grandes y estaban seguros
de ser más importantes que
nada y
que nadie.
Celine se había ido
y Picasso se estaba muriendo.
Paris fue absolutamente nada.
vi a un perro que parecía un
lobo blanco.
no recuerdo haber abandonado
Paris.
pero debo de haber estado
allí.
fue de alguna manera como dejar
una revista de moda en una
estación de tren.

Charles Bukowski.

Confesión.

Esperando a la muerte
como a un gato
que saltará sobre la
cama
estoy muy afligido por
mi esposa
ella verá este
tieso
blanco
cuerpo
lo sacudirá una vez, quizás
de nuevo
“Hank!”
Hank no
responderá
no es mi muerte lo que
me preocupa, es mi esposa
abandonada con este
montón
de nada.
quiero
hacerle saber
sin embargo
que todas las noches
durmiendo
a su lado
incluso los más triviales
argumentos
fueron cosas
siempre espléndidas
y las difíciles
palabras
que siempre temí
decir
pueden ser
dichas ahora:
Te
amo.

Charles Bukowski.

Como ser un gran escritor.

Tienes que cogerte a muchas mujeres
bellas mujeres
y escribir unos pocos poemas de amor decentes

y no te preocupes por la edad
y/o los nuevos talentos

sólo toma cerveza más y más cerveza.

Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana

y gana
si es posible.

aprender a ganar es difícil,
cualquier patán puede ser un buen perdedor.

y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.

no te exijas.
duerme hasta el mediodía.

evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.

acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares
(en 1977).

y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.

un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.

quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las arañas sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
Más que
el exilio
la derrota
la traición

toda esa basura
quédate con la cerveza

la cerveza es continua sangre.

una amante continua.
agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana

dale duro a esa cosa
dale duro.

haz como el toro en la primera embestida.

y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.

si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...

entonces no estás listo

toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay
está bien
igual.

Charles Bukowski.

El corazón que ríe.

Tu vida es tu vida
no dejes que sea golpeada contra la húmeda sumisión
mantente alerta
hay salidas
hay una luz en algún lugar
puede que no sea mucha luz pero
vence a la oscuridad
mantente alerta
los dioses te ofrecerán oportunidades
conócelas
tómalas
no puedes vencer a la muerte pero
puedes vencer a la muerte en la vida, a veces
y mientras más a menudo aprendas a hacerlo
más luz habrá
tu vida es tu vida
conócela mientras la tengas
tú eres maravilloso
los dioses esperan para deleitarse
en tí.

Charles Bukowski.

Comentarios sobre mi último libro de poesía:

Estás mejor que nunca.
transaste.
una bosta.
mi madre te odia.
eres rico.
eres el mejor escritor de lengua inglesa.
¿puedo ir a verte?
escribo como tú, sólo que mejor.
¿por qué manejas un BMW?
¿por qué no das más recitales?
¿todavía se te para?
¿conoces a Allen Ginsberg?
¿qué piensas de Henry Miller?
¿escribirías un prólogo para mi próximo libro?
te mando una foto de Céline.
te mando el reloj de bolsillo de mi abuelo.
la chaqueta adjunta fue tejida por mi esposa en el estilo bávaro.
¿te emborrachaste con Mickey Rourke?
soy una chica de 19 años y voy a ir a limpiar tu casa.
eres un bastardo apestoso por decirle a la gente que Shakespeare es ilegible.
¿qué piensas de Norman Mailer?
¿por qué le robas a Hemingway?
¿por qué aporreas a Tolstoi?
estoy en la cárcel y en cuanto salga voy a verte.
creo que chupas culos.
salvaste mi puta vida.
¿por qué odias a las mujeres?
te amo.
leo tus poemas en las fiestas.
¿realmente te pasaron todas esas cosas?
¿por qué bebes?
te vi en el hipódromo pero no quise molestarte.
quisiera renovar nuestra relación.
¿realmente te quedas despierto toda la noche?
puedo beber mucho más que tú.
se lo robaste a Sherwood Anderson.
¿conociste a Ezra?
estoy sola y pienso en tí todas las noches.
¿a quién carajo creés que engañas?
no tengo mucha teta pero sí unas buenas nalgas.
fuck you, man.
mi esposa te odia.
¿podrías leer los poemas que te mando y hacer un comentario?
voy a publicar todas las cartas que me mandaste.
chaquetero hijo de puta, no engañas a nadie.

Charles Bukowski.

Ellos y nosotros.

Allí estaban todos afuera en el porche delantero
conversando:
Hemingway, Faulkner, T.S. Eliot,
Ezra Pound, Hamsun, Wally Stevens,
E.E. cummings y algunos otros.

"oye", dijo mi madre, "¿no puedes
decirles que se queden callados?"

"no", le contesté

"están hablando pura basura", dijo mi
padre, "deberían andar buscando
empleo"

"tienen empleo", le dije

"huevonadas", dijo mi
padre

"exacto", le
dije

entonces Faulkner entró
tambaleándose
encontró el whisky en el
armario y salió con
él

"que persona más terrible"
dijo mi madre

entonces se levantó y espió afuera
a la entrada
"tienen una mujer con ellos",
dijo, "sólo que parece
hombre".

"ésa es Gertrude", le
dije.

"hay otro tipo mostrando sus
músculos", dijo ella, "diciendo
poder darles la tunda a cualquiera de los
tres".

"ése es Ernie", le dije.

"¡y éste", mi padre me apuntaba,
"quiere ser como ellos!"

"¿es cierto eso?" mi madre preguntó.

"no como ellos", le dije, "sino uno de
ellos".

"tú te consigues un maldito empleo",
me dijo mi padre.

"cállate", le dije

"¿qué?"

"dije “cállate”, estoy tratando de escuchar a
estos hombres".

mi padre miró a su esposa:
"¿éste no es hijo
mío!"

"espero que no", le dije

Faulkner entró tambaleando a la pieza
Otra vez.

"¿dónde está el teléfono?"
preguntó.

"¿para qué mierda lo quiere?" mi padre
preguntó.

"Ernie acaba de volarse los
sesos", le dijo.

"¿ves lo que le pasa a hombres como
esos?" gritaba mi padre.

me levanté
lentamente
y ayudé a Bill a encontrar
el
teléfono.

Charles Bukowski.

Poesía.

Se
necesita
mucha

desesperación

insatisfacción

y
desilusión

para
escribir

unos
cuantos
poemas
buenos.

no está
al alcance
de todos

ni

escribirla

ni

leerla.

Charles Bukowski.

Las chicas.

He estado mirando
la misma pantalla
de la lámpara
durante
5 años
y ha acumulado
polvo de soltería
y
las chicas que entran aquí
se mantienen
demasiado ocupadas
como
para limpiarla.
no importa
yo también había estado
muy ocupado
como para notarlo
excepto por hoy

que la luz
ilumina mal
después de
estos
cinco años.

Charles Bukowski.

El rostro de un candidato político en una valla publicitaria.

Ahí está:
No demasiadas resacas
No demasiadas peleas con mujeres
No demasiados neumáticos desinflados
Nunca pensó en el suicidio

No más de tres dolores de muelas
Nunca se saltó una comida
Nunca estuvo encarcelado
Nunca estuvo enamorado

7 pares de zapatos

un hijo en la universidad
un coche que no tiene más que un año
pólizas de seguros
un césped muy verde
cubos de basura con tapa hermética

seguro que le eligen.

Charles Bukowski.

462-0614

Tengo muchas llamadas ahora.
Son todas como
"¿Eres Charles Bukowski,
el escritor?"
"Si", les digo
y me dicen que entienden
lo que escribo,
y algunos son escritores
o quieren serlo
y tienen trabajos tontos y horribles
y no pueden enfrentar la habitación,
el departamento,
las paredes,
esa noche.
Buscan alguien con quien
hablar,
y no creen que
yo no puedo ayudarlos
que no conozco las palabras,
no pueden creer
que a menudo ahora
me doblo en mi habitación
agarrándome la panza y digo
"Jesús, Jesús, Jesús, ¡no de nuevo!"
no pueden creer
que la gente sin amor
las calles
la soledad
las paredes
son mías también
y cuando cuelgo
piensan que me guardé
mi secreto.
Yo no escribo desde
el conocimiento.
Cuando suena el teléfono
a mi también me gustaría escuchar las palabras
que pudieran aliviar
un poco esto.
Por esa razón mi número
figura en la guía.

Charles Bukowski.

Pájaro azul.

Hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que está ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres joder
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

Charles Bukowski.

Mas discusión.

Rilke, ella dijo, ¿no adoras a
Rilke?

no, dije, me aburre,
los poetas me aburren, son mierdas, caracoles, pedacitos de
polvo en un viento barato.

Lorca, dijo, ¿qué te parece Lorca?

Lorca era bueno cuando era bueno. Sabía como
cantar, pero la única razón por la que te gusta
es porque fue asesinado.

Shelley, entonces, ¿qué te parece Shelley?

¿no se ahogó en un bote de remos?

entonces ¿qué te parecen los amantes? me olvidé sus nombres...
los dos franceses, uno asesinó al
otro...

bárbaro, dije, ahora háblame de
Oscar Wilde.

un gran hombre, dijo ella.

él era inteligente, dije, pero tu crees en todas esas cosas
por la razón equivocada.

Van Gogh, entonces, dijo ella.

ahí vamos, dije, ahí vamos de nuevo

¿qué me quieres decir?

quiero decir que lo que los otros pintores de la época decían era verdad:
que era un pintor promedio.

¿cómo lo sabes?

lo sé porque pagué $10 para entrar y ver algunas de sus
pinturas. vi que era interesante,
honorable, pero no grandioso.

¿cómo puedes decir, preguntó, todas estas cosas acerca de toda esta gente?

querrás decir, ¿por qué no estoy de acuerdo contigo?

¡para ser un hombre que casi se está muriendo de hambre, hablas como si fueras
un tremendo sabio!

pero, dije, ¿no se murieron de hambre todos tus héroes?

pero esto es diferente; no te gusta nada de lo que a mí me gusta.

no, dije, simplemente no me gustan de la manera que
te gustan.

me voy, dijo.

podría haberte mentido, dije, como la mayoría
lo hace.

¿quieres decir que los hombres me mienten?

sí, para llegar a lo que crees que es sagrado.

¿quieres decir que no es sagrado?

no lo sé, pero no te voy a mentir
para que funcione.

vete a la mierda entonces, dijo.

buenas noches, dije.

ella dio un bruto portazo.

me levanté y prendí la radio.

había un pianista tocando la misma pieza de
Grieg. nada cambió. nada
cambia nunca.
Nada.

Charles Bukowski.

Culminación del dolor.

Oigo incluso cómo ríen
las montañas
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua
los peces lloran
y toda el agua
son sus lágrimas.
oigo el agua
las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj
se vuelve pomos en la cómoda
se vuelve papel sobre el suelo
se vuelve calzador
ticket de la lavandería
se vuelve
humo de cigarrillo
escalando un templo de oscuras enredaderas.

poco importa

poco amor
o poca vida
no es tan malo
lo que cuenta
es observar las paredes
yo nací para eso

nací para robar rosas de las avenidas de la muerte.

Charles Bukowski.

El genio en la multitud.

Hay suficiente traición y odio,
violencia.
Necedad en el ser humano
corriente
como para abastecer cualquier ejercito o cualquier
jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos
que predican en su contra.
Y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra
son -AL FINAL- aquellos que
predican
PAZ.
Aquellos que hablan de Dios.
Necesitan a Dios
Aquellos que predican paz
No tienen paz.
Aquellos que predican amor
No tienen amor.
Cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
Cuidado con
Aquellos que
Están siempre
Leyendo
Libros.
Cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de ella.
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio.
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
tienen miedo de lo que
no conocen.
Cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes; no son nada
solos.
Cuidado con
El hombre corriente
Con la mujer corriente
Cuidado con su amor.
Su amor es corriente, busca
lo corriente.
Pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar
a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.
Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
Su mejor
ARTE.

Charles Bukowski.

Llegaron a tiempo.

Me gusta pensar en escritores como James Joyce,
Hemingway, Ambrose Bierce, Faulkner, Sherwood
Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, A. Huxley,
John Fante, Gorki, Turgenev, Dostoievski, Saroyan,
Villon, incluso Sinclair Lewis, y Hamsun, incluso T. S.
Elliot y Auden, William Carlos Williams y
Stephen Spender y el valiente de Ezra Pound.

Me enseñaron tantas cosas que mis padres
nunca me enseñaron, y
también me gusta pensar en Carson McCullers
con su Café Triste y Ojo Dorado.
ella me enseñó muchas cosas que mis padres
nunca supieron.

Me gustaba leer los libros de tapa dura de las bibliotecas
en su simple encuadernación de biblioteca
azul y verde y marrón y rojo claro
me gustaban los viejos bibliotecarios (varones y mujeres)
que te miraban seriamente
si tosías o te reías muy fuerte,
y aún cuando se parecían a mis padres
en realidad no había ninguna similitud.

Ahora ya no leo a estos autores que alguna vez leí
con tanto placer,
pero es bueno pensar en ellos,
y también me
gusta mirar las fotografías de Hart Crane y
Caresse Crosby en Chantilly, 1929
o las fotos de D. H. Lawrence y Frieda
asoleándose en Le Moulin, 1928.
Me gusta ver a André Malraux en su traje de aviador
con un gatito en el pecho y
me gustan las fotos de Artaud en el loquero
Picasso en la playa con sus fuertes piernas
y su cabeza pelada, y también está
D. H. Lawrence ordeñando esa vaca
y Aldous en Saltwood Castle, Kent, Agosto de
1963.

Me gusta pensar en toda esta gente
que me enseñaron tantas cosas que yo
nunca había imaginado antes.
y me enseñaron bien,
muy bien
cuando eso era tan necesario
me mostraron tantas cosas
que nunca creí que fueran posibles.
Todos esos amigos
bien adentro de mi sangre
quienes
cuando no había ninguna oportunidad
me dieron una.

Charles Bukowski.

Lo mejor y lo peor.

Los hospitales y las cárceles
es lo peor
los manicomios
es lo peor
los áticos
es lo peor
los hoteluchos ruidosos
es lo peor
los recitales de poesía
los conciertos de rock
a beneficio de minusválidos
es lo peor
los funerales
las bodas
es lo peor
los desfiles
las pistas de patinaje
las orgías sexuales
es lo peor
la medianoche
las 3 de la madrugada
las 5.45 de la tarde
es lo peor

caer del cielo
los pelotones de ejecución
eso es lo mejor

pensar en la India
mirar los puestos de palomitas
ver al toro coger al matador
eso es lo mejor

las bombillas en cajas
un viejo perro escarbando
los cacahuates en una bolsa de papel
eso es lo mejor

pulverizar cucarachas
un par de calcetines limpios
el valor natural que vence al talento natural
eso es lo mejor

de pie frente a los pelotones de ejecución
echar migas a las gaviotas
cortar tomate en rodajas
eso es lo mejor

alfombras con quemaduras de cigarrillos
grietas en las aceras
camareras todavía sensatas
eso es lo mejor

mis manos muertas
mi corazón muerto
silencio
adagio de rocas
el mundo en llamas
eso es lo mejor
para mí.

Charles Bukowski.

Todo.

Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo.

pero quizás necesitan
lluvia.
zapatos no
pero un lugar donde
caminar.

cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.

O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.

los muertos no me
necesitan.

ni los
vivos.

pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.

En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos

y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.

probablemente
es
todo

y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo

o moriremos

porque no
lo
conseguimos.

Espero que
cuando yo esté muerto
comprendas

que conseguí
tanto
como
pude.

Charles Bukowski.

A solas con todo el mundo.

La carne cubre el hueso
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma
y las mujeres arrojan
jarrones contra las paredes
y los hombres beben demasiado
y nadie encuentra al otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama,
la carne cubre
el hueso y la
carne busca algo más que carne.

no hay ninguna posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.

nadie encuentra jamás al otro.

los tugurios se llenan
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan
las tumbas se llenan

nada más
se llena.

Charles Bukowski.

Armando Guerrero, Oaxaca, México.