TODO LO QUE ESTABA ROTO


Todo lo que estaba roto se
olvidó de estar roto. Ahora vivo
en una casa de cielo, el sol
entra por todas las ventanas. Y también
tu presencia, tocarnos y contarnos cosas.
Terrenal y celestial al mismo tiempo. Cómo
puede ser, pero es. Todos los días, algo
en cuyo nombre está la Eternidad.

 

Mary Oliver.


Armando Guerrero, Oaxaca, México.