Merece la pena caer.
Solamente brazos cobardes
siguen abrazando al peñasco
cuando el peñasco hiere.
La caída y posterior escalada...
Sentir el fondo bajo las botas
y anticiparse en sueños al tacto de la cornisa.
Abrir las manos soltarse
ascender tullido sanar tarde o temprano
para caer de nuevo que más da:
Vivir.
Sergi Puertas.
Crecer.
Hasta determinada edad crecí
Sergi Puertas.
hacia arriba.
Al alcanzar metro noventa
cambié de estrategia:
Desde entonces crezco hacia adentro
huyendo del propio yo
y de un entorno y semejantes
que me son hostiles.
Tanto habré crecido desde entonces
que cuando me corto para mirar si
aún allí sigo
no atino a verme.
Mas ahí sigo: O así lo creo.
Pues el líquido rojo que brota
bien pudieran ser las lágrimas
acumuladas vertidas por ese yo
que en cuclillas aguarda
a que pasen los malos tiempos
en el fondo del túnel
por él mismo excavado.
Al alcanzar metro noventa
cambié de estrategia:
Desde entonces crezco hacia adentro
huyendo del propio yo
y de un entorno y semejantes
que me son hostiles.
Tanto habré crecido desde entonces
que cuando me corto para mirar si
aún allí sigo
no atino a verme.
Mas ahí sigo: O así lo creo.
Pues el líquido rojo que brota
bien pudieran ser las lágrimas
acumuladas vertidas por ese yo
que en cuclillas aguarda
a que pasen los malos tiempos
en el fondo del túnel
por él mismo excavado.
Sergi Puertas.
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