¿Sabes?, conduciendo por esta ciudad o cualquier otra ciudad
caminando por esta ciudad o cualquier otra ciudad veo
gente con ventanas de la nariz, dedos, pies,
ojos, bocas, orejas, barbillas, cejas y demás.
entro en un café, me siento y pido el desayuno,
miro en torno y soy consciente de cráneos y esque-
letos mientras veo a un tipo meterse
un trozo de tocino en la boca y morir un poco
y no me gusta contemplar la muerte porque
podría haber algún lugar al que ir más adelante
y ya he tenido suficientes líos aquí mismo sólo por estar aquí
pero
igual es culpa de todas las serpientes en urnas de cristal,
no pueden moverse, respirar ni matar y deberían
dejarlas salir y deberían vaciar las
cárceles también en cuanto tenga mi luger a punto y
los perros sueltos.
los edificios están todos mal construidos y el cuerpo
humano también; a veces veo a bailarines dar saltitos
y pienso: qué feo y qué violento,
el cuerpo humano está mal hecho, es desgarbado y
estúpido...¿en comparación con qué? en comparación con
el cactus
y el leopardo. bueno,
mis mujeres siempre me han dicho: ~¡qué negativo eres!~,
y yo las he mirado y he respondido: ~la realidad
me parece negativa~. ¿en comparación con qué? la
irrealidad.
y a pesar de todo eso he disfrutado más que cualquiera
de ellos, son positivos y andan deprimidos, y yo soy negativo
y feliz. bueno,
podría ser todo culpa de bomberos que están ahí sentados
a la espera
de un incendio, podría ser culpa de algún tipo en Moscú
que viola
a una cría de 6 años, o podría ser porque la niebla ya no
es niebla tal como solía ser: fresca, húmeda, refrescante,
sino que ahora todo es hiriente. han encontrado a un tipo
que jugaba
al fútbol americano en la U.C.L.A que no sabía leer ni
escribir
pero, joder, qué fuerza tenía qué cuerpo, podría haber
pasado desapercibido pero se encabronó y mató a su camello
y averiguaron que después de todo no tenía mucho
de universitario, sino que era más bien un pececillo de
colores que alguien tenía como mascota
lo que me recuerda
que apenas nadie tiene ya pececillos de colores; cuando era
crío, ¿sabes?, en una de cada 3 casas había peces de colores.
¿qué fue de eso? algunos hasta tenían
estanques con pececillos en el jardín trasero con musgo
viscoso y
docenas de peces de colores, pequeños, medianos, grandes,
se alimentaban de migas de pan y algunos cabronazos se
volvían tan gordos y estúpidos que subían a la superficie y
se quedaban flotando,
un ojo al sol, derrotados, como una mala nueva
de Dios, pero la gente también se da por vencida cuando
no debería.
Una vez
hubo un boxeador de los grandes, ganó 5 millones de
dólares por un campeonato,
el Macho Man, nunca había sido derrotado pero se topó
con un tipo que podía vérselas con él y tras unos asaltos
le dio la espalda y dijo:
~no más~.*
cualquiera diría que por 5 millones podría haber
aguantado un poco
de dolor, he visto a hombres cuya vida entera se iba al
carajo por
55 centavos a la hora o menos.
bueno,
igual es la masonería o igual es la bomba de agua, o igual
es el
cerdo en el seto, o igual es el final de la suerte. los ángeles
vuelan
bajo esta noche con alas en llamas, tu madre es víctima de
sus vulgares pesadillas mientras 40 grifos gotean, el gato
tiene
leucemia, sólo quedan 245 días hasta Navidad, y mi
técnico
dental me odia.
así que ahora
despierto con el cuello rígido en vez de la
polla tiesa y
tú
siempre puedes localizarme aquí en
el este de Hollywood pero
por favor por favor por favor
no lo
intentes.
Charles Bukowski.
*Seto.
(Del lat. saeptum).
1. m. Cercado hecho de palos o varas entretejidas.
~ vivo.
1. m. Cercado de matas o arbustos vivos.
*En castellano en el original. (N. del T.)
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