Un brazo nada más no es cosa mala
si ves que el otro se convierte en ala.
Y para qué dos pies, no es cosa buena,
si a cuatro viva el alma suena.
Tener mil pares de ojos para ver.
te– ver-te– ver– te– ver.
Y dos espaldas para tanta gente
que sueña, pero sigue la corriente.
Gabriel Zaid.
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