Sobre padres y agua hirviendo.

 

Papá se evaporó como el rocío en diciembre.
A veces la tristeza todavía me baila por las manos.

Estoy juntando lágrimas para el día
en que me vuelva lluvia.

Hago de cuenta que él habría mirado
mi cuerpo abierto & habría dicho qué hermoso.

Ya sé que no; me engaño,
mareado por el vapor & la esperanza desesperada.

El estómago se ríe de mí,
las costillas chillan de hambre.
“No sean crueles, por favor cállense”.

Estoy seguro de que no hay imperfecciones en el cielo;
el maná es sin azúcar &
tienen hijos heterosexuales &
asan perfectamente el pescado &

seguro que él ya se olvidó de mí.
Debería aprender a resignarme,

pero no puedo evitar pensar
que debería haberle preparado una cajita con sal
& mi verdad & agua de lluvia

para la buena suerte. Para despedirme.
Para siempre.



Logan February.

NOCHE DE DICIEMBRE, 72


Aquí llego yo, el hombre invisible, tal vez empleado

en una gran Memoria para vivir justo ahora. Y paso en coche


ante la blanca iglesia cerrada — dentro hay un santo de madera

sonriente, desamparado, como si le hubiesen quitado las gafas


Está solo. Todo lo demás es ahora, ahora, ahora. La ley de la gravedad que nos empuja

a ir al trabajo por el día y a la cama por la noche. La guerra.



Tomas Tranströmer.


Armando Guerrero, Oaxaca, México.