Papá se evaporó como el rocío en diciembre.
A veces la tristeza todavía me baila por las manos.
Estoy juntando lágrimas para el día
en que me vuelva lluvia.
Hago de cuenta que él habría mirado
mi cuerpo abierto & habría dicho qué hermoso.
Ya sé que no; me engaño,
mareado por el vapor & la esperanza desesperada.
El estómago se ríe de mí,
las costillas chillan de hambre.
“No sean crueles, por favor cállense”.
Estoy seguro de que no hay imperfecciones en el cielo;
el maná es sin azúcar &
tienen hijos heterosexuales &
asan perfectamente el pescado &
seguro que él ya se olvidó de mí.
Debería aprender a resignarme,
pero no puedo evitar pensar
que debería haberle preparado una cajita con sal
& mi verdad & agua de lluvia
para la buena suerte. Para despedirme.
Para siempre.
Logan February.
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