Debo estar lejos.

Debo estar lejos
porque no oigo los pájaros.
Me ha extraviado la tarde en su vacío,
he recorrido esta ciudad
de voces extranjeras
sólo para advertir cuánto dependo
de sus cantos,
y cómo sus silbos gota a gota
se mezclan en mi sangre.
Dedo estar lejos
o los pájaros habrán enmudecido
tal vez adrede,
para que su silencio me regrese
y mis pasos remonten las piedras
en esta larga calle,
hasta que vuelva a oírlos en el viento
y el migratorio corazón se me adormezca
debajo de sus alas.

Eugenio Montejo.

No hay comentarios.:


Armando Guerrero, Oaxaca, México.